Música, universo en expansión

La música es el denominador común a la hora componer, tocar, dar clases, investigar y hasta escribir en general. Música, entendida para mi, como un universo en permanente expansión.

lunes, 25 de mayo de 2009

Por qué vale la pena componer y tocar música contemporánea, aquí y ahora

No se si lo notaron. Pero a los ricos ya no les da culpa reconocer que les chupa un huevo el Arte. Bueno, no a todos los ricos, ni todo el arte. Por ejemplo, si la disciplina artística produce un objeto que pueda poseerse en forma exclusiva, como la más terrenal de las mercancías, pero con el plus de transformarla en objeto de especulación financiera, ahí podemos poner unos (cuantos) mangos. Pero si el objeto pierde su aura en la duplicación y la circulación masiva... no hay valor de uso y cambio.
El caso de la música es palmario. El teatro Colón está cerrado porque ya no les importa disimular "alta cultura" mientras hacen negocio y la pasan bomba. Por eso el poder político puede mantenerlo cerrado: los que consumen esa música son muy pocos y no provienen del sector social más acomodado. Y por eso hoy, curiosamente, la defensa en la legislatura surge de partidos de izquierda, sobre todo en lo que respecta a los derechos laborales; mientras que, la derecha, se lava las manos escudada en un supuesto discurso eficientista.
En cambio la música popular (o mejor dicho, los músicos populares) vuelve a ser objeto de propaganda política, como ayer. El genio de Lito Vitale le volvió a vender la misma mercancía ramplona del mix entre música popular y patriotismo al gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
En 1998 fue a De La Rúa. Ahora, a Macri.
Aclaremos algo: los convocados en ambas experiencias por Lito son mejores músicos y por lo tanto, mejores intérpretes de las canciones patrias que las "ejecuciones" que puedan lograr jamas la mejor banda militar en toda la historia de nuestra nación. (recordemos aquí la célebre frase de Groucho: "La justicia militar es a la justicia, lo que la música militar a la música"). Pero la "operación-simbólica-de-reconciliacion-de-las-masas-con-la-
identidad-nacional", empezó en tiempos de La Alianza y se retoma en los del PRO.... esto me chirría de un modo. Prometo indagar/me un poco más en el asunto.
Retomo: La verdad, a pesar de que muchos se quejan del "desamparo", prefiero no tener que pensar que lo que compongo pueda terminar, como si fuera un cuadro, una escultura, una instalación o lo que sea del "arte", en un living de una casa en San Isidro (y esto teniendo mucha suerte)
Mantengo un cierto optimismo cuyo origen no puedo descifrar aún. Pero una cosa que veo es la siguiente: la música nueva, experimental cuestionadora, radical, escrita y tocada aquí y ahora, nunca dejó de producirse en la Argentina. A pesar de todo.
Es un lugar común decir que en países de Europa desaparecería la composición "avant garde" si se cortaran los subsidios del estado. Acá, no hubo ni habrá mucho que esperar, de nadie. salvo, quizás, lo más importante, la continuidad de la creación. Algunas ausencias son la oportunidad para ocupar un espacio con libertad. Sin "mercado", las artes performáticas tienen una gran ventaja en este sentido.

2 comentarios:

  1. Sería hacer un poco de necesidad virtud: servirse de la independencia derivada del desamparo que imponen la indiferencia del mercado, del estado y de los mecenas, todos ellos víctimas y victimarios de un embrutecimiento ya sin disimulo. Pablo

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