Música, universo en expansión

La música es el denominador común a la hora componer, tocar, dar clases, investigar y hasta escribir en general. Música, entendida para mi, como un universo en permanente expansión.
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lunes, 1 de marzo de 2010

Discoteca persona 2. Más Ginastera

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Los "12 Preludios americanos" se me figuran hoy como un buen ejemplo de la combinación entre composición musical y diplomacia política propias de Ginastera. Muchas de las piezas están dedicadas a compositores argentinos y americanos, cercanos a su estética y a sus ideas de los 40 sobre los carriles por donde orientar la composición por estos lares (por eso está Copland). De todos modos, hay piezas del álbum que son atractivas per se, y que me he dedicado a aporrearlas personalmente en el piano de casa. Me gusta particularmente, la número 10, escrita como un moroso juego politonal. Aquí, una bella versión de Alberto Portugheis





Más simple, pero efectivo, está el preludio Nº 4 "Vidala":





y por último el N 5 en el primer modo pentatonico menor




Y acá empezamos con las limitaciones. Pensaba incluir el Concerto per corde, pero no lo encontré. De Ginastera, por la opción de asociarlo al folklore de proyección me parece que me terminó gustando más su primer período, que todo lo que vino después. La cantata para la América Mágica me impresionó en su momento, pero por esto días no dejo de ver su trastienda. Se trata del proceso de "americanización" emprendido por el Ginastera que se proyectaba a comienzos de los 60 para hacer carrera en los Estados Unidos de aquellos tiempos.
En el próximo post, Juan Carlos Paz.

domingo, 28 de febrero de 2010

Discoteca personal 1. Ginastera

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En sus clases, Mariano Etkin, que fue becario del CLAEM en el Di Tella, solía repetir que en aquellos tiempos Alberto Ginastera, más que un compositor, parecia un banquero suizo.
El aspecto de Ginastera, supongo, producía entonces y aún hoy, un contraste elocuente con la gente que produce las musicas de las que él se había inspirado durante dos décadas.
Ahora que vengo de observar cómo se celebra el Carnaval en el Norte argentino (como turista, pero al menos, en vivo y en directo), no puedo menos que sentir esa tensión entre la imagen de las caras entalcadas de todos los que asistimos al desentierro del diablito de "Los Capri" de Tilcara y a ese hombre de traje y corbata "inspirado" en esa cultura musical.

Hay mucho de impostura en la obra de Ginastera. Paz lo calificó de oportunista por su tardía adscripción a las experiencias del serialismo y otros experimentos de vanguardia. En términos políticos, siempre fue un conservador, un artista mimado por el establishment nacional, que dictó clases en la Escuela del ejército, hizo buenas migas con la iglesia y los EE. UU.


Dicho todo esto, hay obras de Ginastera que me siguen gustando igual, digamos, a pesar de su figura y lo que representó. El tipo era un buen músico, por eso Paz le apuntó los cañones a él. Probablemente fue el mejor representante, aunqe tardío, de la corriente nacioanlista en nuestro país.
La asociación entre un autor y su obra no es un tema nuevo. Intuyo, de todos modos, que este tópico es más fuerte cuando hay contacto directo con los personajes en cuestión.
La distancia histórica aleja a las personas de sus obras, que empiezan a vivir su propia historia. Por dar dos ejemplos de personalidades "conflictivas": Wagner y Piazzolla.

Mi solución en este caso fue poner las obras de Ginastera en la batea de la música popular instrumental, de proyección folklórica. Me gusta imaginarme una versión de su Sonata Nº 1 tocada, por ejemplo por Gismonti o Chick Corea. Esto para "horror" de ciertos personajes de la música "culta" a los que les pareció un sacrilegio la idea.

Ahí están los malentendidos: esta obra tocada por gente que no conoce el folklore argentino suena como copia berreta de Bartok. En you tube hay un par de decenas de ejemplos con niños y adolescentes del planeta aporreando el piano con su comienzo espectacular. Acá encontre una versión potable del primer movimiento de esta Sonata.





Otro buen ejemplo, es este video, del IV movimiento. Por la toma, se puede apreciar la escritura pianística con toda claridad. Como dice el pianista, está en proceso de estudio. Eso, curiosamente, refuerza un modo de tocar que se aproxima a lo popular.







Me quedan un par de obras más de Ginastera para compartir, en otra entrada.

sábado, 21 de marzo de 2009

Plein sud : Avant-gardes musicales en Amérique latine au xxe siècle

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Resulta que los canadienses tienen un sitio, Erudit, en el que permiten acceder a información académica generada en su país. Entre otras, se encuentra la Revista Circuit Nº 17, Volumen 2, que, en 20007 dedica su dossier al tema que tiene como título este post. Llegué a él, buscando un artículo que me interesaba particularmente, la polémica Paz-Ginastera, sobre la que escribí algo hace tiempo y ahora retomé. El artículo en cuestión es de Esteban Buch (brillante, como siempre, el musicólogo argentino radicado en Paris). Pero hay más artículos interesantisímos, que iré comentando en la semana. Uno de Laura Novoa con la documentación que está ordenando del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Di Tella, puntualmente, la correspondencia de su director, Alberto Ginastera, con invitados como Messiaen y Nono, más una carta que da cuenta de la fallida visita de Stockhausen.
El dossier está dedicado a América latina, pero lo Argentino domina: también hay entrevistas a Alcides Lanza (que está radicado en Canadá hace años) y Gerardo Gandini. El dossier comienza estableciendo un paralelo entre hitos de la música del siglo pasado en las dos Américas, como la aplicación del método dodecafónico y el surgimiento de la música electroacústica.