Música, universo en expansión
La música es el denominador común a la hora componer, tocar, dar clases, investigar y hasta escribir en general. Música, entendida para mi, como un universo en permanente expansión.
Horacio Lavandera toca este jueves en el CETC, obras para piano de Karlheinz Stockhausen:
Tierkreis - Acuario (1974)
Klavierstück IX (1966)
Tierkreis - Piscis (1974)
Klavierstück XI (1956)
24 Natürliche Dauern (2005/2006)
Tierkreis - Aries (1974)
Klavierstück XVI (1997)
Tierkreis - Leo (1974)
La obra de Stockhausen estuvo motorizada, como la de ningún otro compositor de las últimas décadas, por la idea de "revolución permanente". Llevó hasta las últimas consecuencias la idea de exploración, de modo que sus obras fueron puertas abiertas a diferentes universos; universos que en muchas ocasiones él no se dedicaría a recorrer. A consecuencia de ello, Stockhausen no parece tener un "estilo" único (sin entrar a explicar el término, digamos que es lo que, por ejemplo, sí tiene Stravinsky: a pesar de los cambios, bastan 2 compases de cualquiera de sus obras para reconocerlo). El impulso de la originalidad en él llevó a un estilo de múltiples caras. El concierto de Lavandera, por lo pronto, parece ser un ejemplo de ello, al alternar la serie, de por sí ecléctica de los Klavierstucke, con las astrológicas Tierkreis y, en medio de ambos ciclos, una de sus últimas creaciones, de las que Lavandera tuvo contacto directo gracias a su encuentro con el mismísimo Karlheinz.
(Foto: Ingvar Loco Nordin, tomada del sitio del compositor)
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