La Revista canadiense Circuit Nº 17, Volumen 2 tiene un dossier dedicado a la música de vanguardia en América Latina. Canadá es para nosotros un país lejano, tapado desde nuestra perspectiva latinoamericana por la sombra que provoca los Estados Unidos. Lo mismo, en mayor medida aún, les debe ocurrir a ellos con los que, desde su perspectiva, estamos «là bas».
Sin embargo, tal vez por la pertenencia continental reaparecemos en su agenda periódicamente. A nosotros también nos llegan noticias canadienses de modo fragmentario, pero continua. Argentina tiene una fuerte presencia en el campo de la música canadiense por Alcides Lanza, compositor que es una referencia desde la Universidad de Mc Gill desde hace 30 años. Mariano Etkin pasó unos años por allá, antes de regresar, un tanto espantado por el modo de vida "americano", del norte (el anecdotario que recuerdo haberle escuchado durante las clases en Bellas Artes, merecen un post para más adelante!). También hay contactos en el área de investigación, en particular entre la gente que está en neurociencia y estudia temas cercanos a la música. Por ejemplo, Manuel Eguía, que dirige el Laboratorio de Percepción Sonora (Lapso), en la UNQ, está en contacto con Robert Zatorre, una eminencia, nacido en la argentina y acualmente en Canadá.
Canadá posee el archivo de música electroacústica latinoamericana más importante hasta el presente. El compositor Ricardo Dal Farra viene construyendo desde hace un par de décadas en la Foundation Langlois, una colección que ofrece 231 composiciones accesibles online de obras creadas entre entre 1957 e 2007.
Ellos están en el Primer Mundo. Y nosotros, bueno, ya sabemos. Pero me llamó la atención una lista de acontecimientos relacionados con la música de vanguardia en Canadá y América Latina, en el prefacio del dossier, escrito por Johnathan Goldman.
Dodecafonismo.
La primer obra escrita con este método en Canadá fue en 1938 Spasmodia, de John Weinzsweig. En América Latina, el argentino Juan Carlos Paz escribió su Primera composición dodecafónica 4 años antes.
El primer Estudio Electroacústico
En Canadá se creó en Mc Gill, en 1959. Goldman dice que en AL el primero fue el laboratorio del Di Tella, creado en 1962. En verdad el primero fue en 1958, o sea, un año antes! creado por Francisco Kröpfl en la facultad de arquitectura. (Creo recordar que este tema del "pionerismo" está en disputa con un laboratorio similar en Chile).
También se traza un paralelo en las primeras obras electrónicas. En 1954 en Canadá y en 1956 en Brasil. No tengo datos a mano, pero, de memoria, recuerdo que la instalación "Música para la torre" de Kagel es de 1954.
Goldman enumera estos datos con curiosidad, debido al notable sincronismo en dos realidades aparentes disímiles. ¿Qué estará pasando ahora allá arriba? nos preguntamos nosotros, Igual que ellos respecto de aquí, abajo.
En el medio, o mejor dicho en el centro, the States...
Sin embargo, tal vez por la pertenencia continental reaparecemos en su agenda periódicamente. A nosotros también nos llegan noticias canadienses de modo fragmentario, pero continua. Argentina tiene una fuerte presencia en el campo de la música canadiense por Alcides Lanza, compositor que es una referencia desde la Universidad de Mc Gill desde hace 30 años. Mariano Etkin pasó unos años por allá, antes de regresar, un tanto espantado por el modo de vida "americano", del norte (el anecdotario que recuerdo haberle escuchado durante las clases en Bellas Artes, merecen un post para más adelante!). También hay contactos en el área de investigación, en particular entre la gente que está en neurociencia y estudia temas cercanos a la música. Por ejemplo, Manuel Eguía, que dirige el Laboratorio de Percepción Sonora (Lapso), en la UNQ, está en contacto con Robert Zatorre, una eminencia, nacido en la argentina y acualmente en Canadá.
Canadá posee el archivo de música electroacústica latinoamericana más importante hasta el presente. El compositor Ricardo Dal Farra viene construyendo desde hace un par de décadas en la Foundation Langlois, una colección que ofrece 231 composiciones accesibles online de obras creadas entre entre 1957 e 2007.
Ellos están en el Primer Mundo. Y nosotros, bueno, ya sabemos. Pero me llamó la atención una lista de acontecimientos relacionados con la música de vanguardia en Canadá y América Latina, en el prefacio del dossier, escrito por Johnathan Goldman.
Dodecafonismo.
La primer obra escrita con este método en Canadá fue en 1938 Spasmodia, de John Weinzsweig. En América Latina, el argentino Juan Carlos Paz escribió su Primera composición dodecafónica 4 años antes.
El primer Estudio Electroacústico
En Canadá se creó en Mc Gill, en 1959. Goldman dice que en AL el primero fue el laboratorio del Di Tella, creado en 1962. En verdad el primero fue en 1958, o sea, un año antes! creado por Francisco Kröpfl en la facultad de arquitectura. (Creo recordar que este tema del "pionerismo" está en disputa con un laboratorio similar en Chile).
También se traza un paralelo en las primeras obras electrónicas. En 1954 en Canadá y en 1956 en Brasil. No tengo datos a mano, pero, de memoria, recuerdo que la instalación "Música para la torre" de Kagel es de 1954.
Goldman enumera estos datos con curiosidad, debido al notable sincronismo en dos realidades aparentes disímiles. ¿Qué estará pasando ahora allá arriba? nos preguntamos nosotros, Igual que ellos respecto de aquí, abajo.
En el medio, o mejor dicho en el centro, the States...
Es muy cierto esto de los EEUU como sombra sobre Canadá. Se me ocurren dos ideas/ampliaciones: uno de los compositores más interesantes de la década del 80 es Claude Vivier, canadiense, fallecido, a destiempo, muy joven, por los años noventa. La otra idea es que EEUU es una cultura particularmente mal entendida por estas latitudes, y por eso, una sombre deforme.
ResponderEliminarNo conocía a Vivier, gracias por el dato. Respecto a los Estados Unidos. creo que tal vez, el primer malentendido sea creer que uno conoce la cultura de un país, solo porque está en el Centro de la escena. En el caso de la música que nos compete, mi idea, que no se cuán correcta es, es que se trata de una autopista con muchos carriles. Están los carriles universitarios, los circuitos "clàsicos", el downtown. Lo que no tengo claro es de què modo se producen los cambios de carril en dicha autopista.
ResponderEliminarEn las autopistas no se cambia de carril. Y si uno toma de entrada un carril equivocado le pasa lo que al tipo de La hoguera de las vanidades
ResponderEliminares parte de la historia de esta música el odio durante los 70 y 80 entre los carriles uptown y downtown, producto, hasta un punto, de falsas dualidades (rigor versus libertad, complejidad vs. simplicidad) o de dualidades que al fin no significaron mucho. es verdad que no se cambia de carril en la autopista, pero en esta autopista por ahi hubo algo parecido al intento de ir cambiando de auto: cada vez más grande y rápido, como para dejar atrás el tipo de al lado...
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