Hernán Vives es un gran músico anfibio. Interpreta música antigua y también toca y compone música experimental. Hace tiempo que trata de cruzar ambos territorios, por ejemplo, llevando su tiorba barroca a contextos actuales. Hace poco lo hizo en el ciclo Aventuras del CEAMC.
A raiz de un post anterior de Gabriel Paiuk, se largó a escribir una reflexión sobre la situación de la música contemporánea y los compartimentos estancos, que paso a postear a continuación.
POR HERNAN VIVES
Creo que el concierto al que fui generosamente invitado a participar como intérprete y compositor por Gabriel (a esta altura puedo decir un verdadero compañero de ruta) merece unas lineas. Es la única oportunidad de este tipo que tuve hasta ahora (sin que lo organice yo mismo) para hacer que convivan y resuenen para la escucha publica la "música antigua" y la "música contemporánea" así que acá van unas ideas sobre lo que estuvieron escribiendo en el blog.
Hay muchas cuestiones importantes aquí y no cerraran por supuesto en un pequeño texto; tampoco es mi intención. En principio me decido por el tema de los compartimentos, los rótulos.
Al respecto, los que seguro nunca están al día son las instituciones (de enseñanza, de difusión de promoción etc.). Excepciones las hay, pero creo que han sido gestos eventuales sin intención clara de acompañar un desarrollo, una acción en el tiempo.
Lo cierto es que, finalmente, la mayoría de nosotros estamos en ellas (las instituciones) de alguna u otra manera y somos nosotros los que no actuamos para cambiar(las).
Hay un punto en que, como los perros, marcamos territorio y entonces dividimos aguas.
No se, quizás tenga que ser así... ¿pero siempre ha sido así???
Las religiones y la músicas tuvieron alguna oportunidad, cuando Alfonso el de las cantigas por ejemplo, pero ahí si que parece que se escucharon y no había web.
Al menos no parece ser tan fácil tolerar, abrir los compartimentos, ni en lo personal ni en lo colectivo. Para mi esta clara una cosa: al menos desde el renacimiento para acá lo mas castigado siempre ha sido lo no académico.
Por ejemplo: uno sigue leyendo cómo se aclara con insistencia que en una obra, aunque hay "azar", "aleatoriedad" etc. no es "improvisado".
Creo que, aunque ciertamente no todos, los músicos están "al día.". Esto ha ocurrido siempre. Lo extraño es que se habla siempre de las "ars novas" del pasado, pero nunca lo hacemos con las del presente. Ser el ars nova del presente es tal vez lo que lo haga contemporáneo. Aclaro que para mi "estar al día" no significa pensar de un modo evolucionista. La idea es más bien cercana a la de Agamben, aquello de que para ser contemporáneo, uno está como desfasado de su tiempo.
Por fortuna, de todos modos el sonido es como los elementos, el agua el fuego; se escapa y nos transforma. Luego, que la obra de quien sea se conozca en su momento, es una cuestión mucho mas grande, que incluye cuestiones económico- sociales; en el mundo en general y agravada acá por nuestra situación en particular.
Los compartimentos estancos existen. Recuerdo que, como hace 15 años, los de la Fundación Antorchas nos pusieron como finalistas en la categoría "teatro", con un proyecto que habíamos presentado por fuera de las categorías existentes, ya que en la obra ni la música, ni la danza, ni los textos o las imágenes se llevaban el premio. En aquel momento supe que perderíamos, pero que estaba bueno porque si a algún ámbito seguro no pertenecíamos por las experiencias individuales de aquel grupo era al teatro.
Hoy, para la ley de mecenazgo las categorías que existen son dos: música académica y música popular.
Hace mas de 20 años que mi camino me viene haciendo cruzar y atravesar desde adentro diversos "ambientes" musicales en argentina. Es mi destino quizás como diría Yupanqui, piedra y camino. No es mejor ni peor, pero lo he visto y lo sigo viendo
Cuando no te pueden ubicar en algún estante se complica y no hablo del publico en general.
Todos sabemos la cantidad de sonido vital que anda por ahí sufriendo la indiferencia, la carencia material. Y siempre sigo escuchando de abrir espacios y spe de gente que ·"ya lo había realizado en su obra".
En todo caso, el par de conciertos que creó Gabriel y la iniciativa general desde el Ceamc reloaded, tienen en el cuerpo esa aventura, ese riesgo. Sería para festejar que en cada ámbito surgieran espontáneamente.
abrazo, vives
Me acuerdo que una vez Andrés Gerszenzon, en un concierto en el que estrenaba una obra que había recibido un subsidio de Antorchas, en la primer parte puso música barroca en lugar de contemporánea. No estuvo mal. Hace rato que en las discotecas de todos (músicos y no músicos) están los beatles al lado de Salgán, Mahler y Ligeti. No se si es tan simple intentar esto en un concierto, pero el cruce en el hogar existe hace tiempo no? Saludos.
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