Música, universo en expansión

La música es el denominador común a la hora componer, tocar, dar clases, investigar y hasta escribir en general. Música, entendida para mi, como un universo en permanente expansión.

jueves, 30 de julio de 2009

CEAMC reloaded

El compositor Gabriel Paiuk me escribió hace unos días para consultarme si publicaba gacetillas de prensa en este blog. No lo había pensado hasta ese momento, pero lo que le contesté es una idea que me gusta para poner en práctica: lo invité a que escriba algo contando el porqué de las actividades que me estaba proponiendo informar. Concretamente, Paiuk está, junto con un grupo de compositores intérpretes y directores de "treintipico", al frente de una nueva etapa de actividades artísticas y formativas en el Centro De Estudios Avanzados en Música Contemporánea, conocido como Instituto CEAMC. Aquí abajo, entonces, va el texto que escribió, del que hay varios temas interesantes para ir comentando luego.

POR GABRIEL PAIUK

Agradezco la invitación de Martín a escribir en este espacio para poder contar, desde una perspectiva personal, algo acerca de lo que se trata el proyecto nuevo que estamos llevando a cabo en el CEAMC y las actividades que hemos realizado y estamos comenzando.
Lucas Urdampilleta y yo fuimos convocados, por la dirección de la Fundación CEAMC, para hacernos cargo del Instituto, es decir, de la actividad propiamente dicha del Centro como espacio educativo, a partir de comienzos de este año. Yo asumí la dirección del proyecto y tambien incluimos a Roberto Azaretto en el grupo de trabajo que conformamos esencialmente los tres. El grupo de trabajo se completa con Ruben Blasco como director administrativo y el grupo docente que incluye a músicos muy valiosos como Federico Gariglio, Marcos Franciosi, Antonio Zimmerman, Luis Menacho, Sebastian Bauer y Manuel de Olaso.
La motivación para asumir este desafío partió esencialmente de un deseo, y este tuvo y tiene que ver con intentar aportar al medio local un espacio que consideramos vacante y necesario. No es mi intención, y aprovechando las caracteristicas informales del blog, hacer un explicación o argumentación rigurosa de cuales son estas necesidades. Quisiera más bien poder contarlo desde un lugar de expresión personal.
Creo que uno de los ejes principales vinculados a este deseo tienen que ver con la idea de generar un espacio para hacernos preguntas. Cuantas más preguntas se puedan generar en él, más satisfechos vamos a estar. Con ésto me refiero esencialmente a la posibilidad de preguntarnos, ¿que significa y por qué cada uno hace lo que hace, o hacemos lo que hacemos? y ya de por si esta misma frase nos plantea una primer pregunta:¿es que acaso podemos hablar en "colectivo" o debemos hacerlo en "singular"?.
Desde mi lugar personal, por mis influencias Deleuzianas diría -citando al pensador francés- que todo evento es individual y colectivo al mismo tiempo, y de ahi la necesidad de poder pensarlo en ambos terminos simultáneamente.
Una de nuestras perspectivas es justamente la de abrir un panorama diverso, con múltiples opciones y recorridos que permitan abordar y profundizar ésta búsqueda. independientemente del punto en el recorrido en que cada uno de los interesados en hacerlo se encuentre (sean compositores, estudiantes, instrumentistas, teóricos o cualquier modo que no cuente siquiera con un nombre).
La idea es generar un espacio flexible. Serán los seminarios, las charlas dadas por un compositor que a cada uno lo motiven individualmente, serán las jornadas de reflexión que organicemos, los proyectos colectivos o las instancias de diálogo con otras artes: no se trata de encontrar una sola manera que funcione como el método ideal para gestar este "espacio de las preguntas" al que me refiero, sino la posibilidad de generar una configuración múltiple en el cual estas instancias diversas abran caminos diversos .
La pregunta fundamental es quizás acerca de aquello que estamos proponiendo como música, o quizás de manera mas radical, como experiencia artística. Solemos plantear que nos sentimos disconformes con la recepción que tiene la "Música Contemporanea". Nos parece que la difusión no es la adecuada, que los espacios son demasiado precarios, que no contamos con ayuda, criticamos el material de otros, etc.
Creo, desde mi perspectiva, que se trata más bien de asumir la aventura, y "tomar el toro por las astas". Las opiniones y posturas son muy diversas, las críticas y reclamos son también diversos y creo que la mayoría tiene razon en algun punto, y la totalidad se nutre de todos ellos. En lo personal creo que el principal foco para atacar es la propia consciencia de lo que cada uno hace. De qué manera podemos cada uno trabajar para incrementar la intensidad y el rigor del material artístico presentado hasta aquel nivel en que se nos vuelva imperiosa la necesidad de compartirlo, exponerlo a la sociedad y motivar el interés por esto que estamos presentando.
Se trata de una época en la que muchos de los materiales que hasta hace un tiempo se consideraban divididos entre áreas y "escuelas" divergentes, hoy en dia son compartidos y entremezclados de maneras fructíferas y mucho más libres.
Ciertas divisiones que hace solo 15 años parecían tan naturales son, hoy en día (por suerte) innecesarias. Muchos jóvenes compositores europeos y de cualquier parte del mundo es probable que mencionen hoy en día, en una misma frase, a Luigi Russolo, Merzbow, Gyorgy Ligeti y Helmut Lachenmann, o al experimentalismo norteamericano, Galina Ustvolskaya, Radiohead y la improvisación reduccionista berlinesa. Creo que esto es un empuje, hacia un modo que permite justamente poner el foco en la experiencia concreta de lo que se piensa y lo que se hace, con la libertad de medios y las posibilidades que este recorrido nos permite, fuera de estructuras anquilosadas y bastante inútiles.
Creo que a la música contemporánea le falta muchísimo por hacer, y este muchísimo tiene bastante que ver con asumirse como arte y como aventura de la experiencia. Como decía Morton Feldman en una de sus charlas "los pintores (por suerte) no tienen su Darmstadt" y creo que se refería justamente a esta eterna y fuerte costumbre que tenemos de mirarnos demasiado el ombligo. Creo que si algo podemos aprender de otras artes es a empezar a mirar un poco más por la ventana.
Los seminarios que estamos arrancando en el CEAMC a partir de agosto, y para los cuales se encuentra abierta la inscripción (el comienzo ha sido demorado por las postergaciones post-gripe A) apuntan a abrir solo algunos de los espacios que consideramos interesantes en el panorama actual de la música contemporánea. Ellos enfatizan especialmente la posibilidad de relacionarse con otros ámbitos del arte y el pensamiento.
El seminario de Bruno Mesz aborda una introducción a la psicoacústica, con especial énfasis en el entendimiento de las herramientas necesarias para manejar una lectura espectral del sonido. Es claro que el legado del espectralismo, más allá de su estética particular, ha sido abrir un campo de utilización de herramientas técnicas que es hoy en día parte del bagaje de cualquier compositor en cualquier corriente estética.
El seminario de Santiago Garcia Navarro, quien es un reconocido crítico y curador independiente de arte contemporáneo, es para nosotros justamente una apuesta a abrir las posibilidades de pensamiento acerca de lo que acontece en el arte contemporaneo, fuera de la música. Creo que esta experiencia y este diálogo es fundamental para poder cuestionarse y nutrir el camino que realizamos en el sonido.
El seminario de Norberto Cambiasso, apunta tambien a profundizar la apertura de una de las barreras previamente mencionadas, y es la de poder conocer algunos de los caminos no tan difundidos dentro del espacio de la música contemporánea que hoy en día se entremezclan de manera fundamental con todo el ámbito de la creación sonora. Estos caminos son los del experimentalismo norteamericano, en el cual aparecen figuras como Alvin Lucier, Robert Ashley, David Tudor o James Tenney, quienes han aportado visiones fundamentales para el pensamiento actual del uso de la electrónica y el arte sonoro.
Conjuntamente con estos seminarios nuestro plan es continuar e incrementar las demás actividades que venimos realizando, asi como el comienzo en estos días del ciclo AVENTURAS, que arranca el 27/7 y el 3/8 en el Instituto Goethe y el cual se constituirá en un espacio de trabajo regular vinculado al instituto y que se realizará en salas diversas.
Invito a los que estén interesados a chequear nuestra página nueva (en desarrollo) donde se puede encontrar información más detallada sobre las actividades, asi como ha escribir a la casilla de mail del Instituto por cualquier inquietud que quisieran consultar.
Nuevamente muchas gracias Martin.

5 comentarios:

  1. Gabriel, muy interesante el texto. Como para empezar por algún lado, te pregunto: vos hacès referencia a la bienvenida caída de los compartimentos estancos en el campo de la música. Al respecto, hablás de los músicos europeos. ¿Vos pensás que acá, en la Argentina, eso no pasa aún? Porque a mi me parece que sí, sobre todo entre los compositores nacidos a partir de la "era del rock", digamos. O es que considerás que todavía no es algo tan extendido como práctica? Saludos,
    Martín

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  2. Hola , quiero introducir un comentario en este punto..fruto de mi experiencia de estos años..
    Creo que sí, que efectivamente y por suerte, entre los compositores más jovenes hay cada vez menos "compartimentos estancos".

    En general los compositores mas jóvenes,están o son , en términos generales y usando un lenguaje de la calle mucho más relajados...

    Hace algunos años, digamos diez, quince, veinte,la rigidez del común de los compositores argentinos era francamente insoportable y eso evidentemente cambió!.. Que siga, que siga..
    un abrazo
    Martín Bauer

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  3. Hola Martin,
    Me alegro por el interés. Perdón por la demora, aqui te contesto a tu pregunta. Creo que si, que efectivamente aquí la "disolución" de los compartimentos estancos tambien está creciendo y es cada vez mas fuerte. Sin embargo me parece interesante indicar que considero que es un camino que se puede desarrollar aún más y que en (algunos espacios de) la música europea (en otros no ocurre ni de lejos) este proceso ha llegado a profundizarse en gran medida. Por ahondar un poco y para detallar algunos conceptos involucrados en estas "compartimentaciones", se me ocurre mencionar que se podrían pensar diversos niveles de compartimentación.
    El primer nivel quizás tiene que ver con los espacios propios de las escuelas y corrientes que se forjaron dentro de la música de vanguardia del siglo XX. Por ejemplo, es habitual que hablar de "electroacústcia", "electrónica", "música concreta", "acúsmatica", "electrónica experimental", por más que sean titulos que en en su origen aludan a cuestiones técnicas o perceptivas específicas, se encuentren asociadas a recorridos, estilos y búsquedas estéticas bastante más focalizadas de lo que apriori se podría pensar. La mayoría de estos nombres refieren a escuelas y momentos del recorrido del siglo XX y cada uno de estos movimientos tuvo razones bastante fuertes para existir de modo independiente en su momento. La realidad es que hoy en día es muy común que un compositor pueda saltar de una de estas escuelas a la otra en solo cuestión de segundos, y que el trabajo sobre cada una de estas areas este involucrado, de forma completa, todo en una misma y única obra. Una de las obvias razones para esto, en el área a la que me estoy refiriendo, es la evolución tecnológica. Hoy en día esto es posible ya que las herramientas son incomparablemente más flexibles y múltiples que hace 20 años. Sin embargo, me gustaría remarcar que según mi percepción no se trata, solo, de una cuestión tecnológica, sino tambien de una cuestión de pensamiento y mentalidad. Y en este sentido, muchas veces, la posibilidad de atravesar estas "corrientes" y "escuelas" y mezclarlas y conjugarlas en busca de un objetivo nuevo y diverso, suele ser un proceso mucho mas intenso cuando estas historias y recorridos son conocidos por la persona que realiza este proyecto. Una de las herramientas habituales del estancamiento, tanto en Argentina como en otras parte del mundo, ha sido y es la ignorancia y el no escuchar o prestar atención a lo que hace el de al lado. Esto genera en muchas ocasiones que los recorridos no se nutran, ni se critiquen, pero principalmente hace que se erijan modos "únicos" de concebir la creación, escuelas erigidas en "dogmas" incuestionables. Aqui está el punto en el cual el proceso de "desestancamiento" no es solamente "espontáneo". Se puede trabajar sobre el y profundizar, y la herramienta principal para esto es la curiosidad, y la posibilidad de conocer esta multiplicidad de escuelas, sin recelos, y experimentando con cada uno de los caminos que puedan nutrir la creación.

    Gabriel Paiuk

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  4. Coincido con vos en que abrir el juego y abandonar el dogmatismo es algo que se debe ejercitar. Igual, creo que es mucho más fácil de lo que se piensa. Por ejemplo, un par de jornadas navegando por la web te permiten escuchar (ok, no siempre con la mejor calidad ni con un contexto completo) lo que se hace, ya no solo en el mundo, sino, también, acá,a la vuelta de la esquina y en todo el país.
    En este sentido, creo que es muy importante el papel de los instrumentistas: hay muchos muy buenos músicos a los que les gusta tocar músicas actuales de diversos tipos. En los conciertos de Sonorama, por dar un ejemplo, hemos pasados unos cuantos compositores, con diferentes estéticas y estilos. Eso está bueno que se preserve, digo que no sean "cooptados" por una única corriente estética es lo ideal, no solo para ellos, sino para el público. Y tambien para los que componemos. Saludos,
    Martín

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  5. Siendo un compositor joven, reafirmo lo que expresan, si bien al comenzar una idea intento que no se divague en otras corrientes estèticas por asì decirlo, me produce mucho placer escuchar y compartir varios estilos.
    Creo que hoy como ustedes dicen y profesores nos han contado de (ya por suerte) viejas anècdotas; en las cuales si se estaba de un lado se criticaba el otro o compositores de cierta estètica no compartìan ni siquiera un cafè con otro que tuviera un lenguaje diferente, o aùn màs, filòsofos de principio del siglo XX que vanalogriaban lo que hacìa Shoemberg pero criticaban el jazz! Como es el caso de Adorno. Hoy eso ha quedado en el olvido, y lo que es màs, el placer que tenemos en paìses como los es Argentina de poder discutir la mùsica de Stockhausen utilizando la teorìa de Schaeffer, es para mi un aire de libertad conceptual que no sè si se da en muchos lugares del mundo.
    Saludos

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