Este lunes, de 21 a 22 , en FM Clásica de Radio Nacional, voy a conducir un programa dedicado a la música Osvaldo Golijov. En el marco de un ciclo sobre compositores argentinos en el bicentenario, acepté la invitación de Pablo Kohan entre otras cosas porque la obra de Golijov se ha presentado como una especie de enigma-dilema para el medio "contemporáneo" local.
Golijov genera una mezcla de desconfianza y irritación entre compositores y críticos. Y aceptación franca entre melómanos y públicos no habitués. Su ópera Ainadamar fue elegida por el Teatro Argentino de La plata para el programa del 25 de mayo de 2010, junto con un "clásico nacional", Estancia de Ginastera (pero con la buenísima idea de poner a un coreógrafo problematizado por la obra, Carlos Trunsky, que tuvo como consecuencia una propuesta interesantísima, en tensión con el mensaje de Ginastera). El programa fue un acierto doble, contrastado por lo archi-conservador y remanido de la propuesta del restaurado Colón.
Hubo tres funciones, a sala llena. Los críticos fueron elogiosos, pero con matices que muestran esta incomodidad que genera, en el medio de la música contemporánea, la estética de Golijov. Aquí cito tres fragmentos (los links a los artículos completos están en los apellidos de los autores)
Golijov genera una mezcla de desconfianza y irritación entre compositores y críticos. Y aceptación franca entre melómanos y públicos no habitués. Su ópera Ainadamar fue elegida por el Teatro Argentino de La plata para el programa del 25 de mayo de 2010, junto con un "clásico nacional", Estancia de Ginastera (pero con la buenísima idea de poner a un coreógrafo problematizado por la obra, Carlos Trunsky, que tuvo como consecuencia una propuesta interesantísima, en tensión con el mensaje de Ginastera). El programa fue un acierto doble, contrastado por lo archi-conservador y remanido de la propuesta del restaurado Colón.
Hubo tres funciones, a sala llena. Los críticos fueron elogiosos, pero con matices que muestran esta incomodidad que genera, en el medio de la música contemporánea, la estética de Golijov. Aquí cito tres fragmentos (los links a los artículos completos están en los apellidos de los autores)
Fischerman:
"Ainadamar es una ópera contemporánea. Es una obra escrita por el músico de los últimos films de Francis Ford Coppola. Es una composición del colaborador más estrecho de Gustavo Santaolalla y del arreglador de gran parte del repertorio que toca el Kronos Quartet. Ainadamar es una producción “clásica”, que incluye un cantaor, guitarras y percusión flamenca. Es una pieza popular cuya grabación ganó dos Grammy, los correspondientes a “mejor grabación de ópera” y a “mejor creación contemporánea” del año 2007. Y es, también, la obra de un argentino, nacido en La Plata, educado en Nueva York y, ahora, famoso en el mundo. Y la particularidad de esta ópera contemporánea que podría, sin embargo, molestar por igual a los amantes de la ópera y a los de la música contemporánea, es que cada una de estas aparentes contradicciones, en lugar de chocar se entrecruzan y potencian. Lejos de no corresponder a ninguna de las categorías corrientes, las contiene a todas y las traduce a un lenguaje de escritura virtuosa y portentosa originalidad".
Gianera:
La música del argentino Osvaldo Golijov se parece a un aerolito hecho de materiales aisladamente reconocibles -provenientes sobre todo las tradiciones populares-, pero en combinaciones inesperadas. A pesar de su éxito fulminante en Estados Unidos, o acaso a causa de él, Golijov es un personaje un poco singular en el paisaje de la llamada música contemporánea, y buena parte de su obra de los últimos años podría escucharse como el indicio un malestar con el sistema de valores que solía dominar esa música.
Monjeau:
Nadie parece más alejado que Osvaldo Golijov del ideal romántico-modernista de un material musical ”puro”, que se vuelve significativo a partir de su empleo en una obra singular. Las obras de Golijov transcurren sobre un fondo, sobre una topografía musical, y el paisaje de esta ópera sobre Federico García Lorca es andaluz.
Una de las leyendas vivas de la modernidad-contemporánea local, Gerardo Gandini, transformó a Golijov en el "mal ejemplo", para las nuevas generaciones. Dijo Gandini"Los chicos quieren estar muy a la page. Entonces usan técnicas extendidas y esas cosas. Por otro lado, no hay que olvidarse de que vivieron intensamente la etapa del rock. Lo que no siguen, por suerte, es la onda comercial tipo Golijov. Van a algo más duro."
Acá va mi aporte a la polémica: A mi me parece que Golijov es consecuencia de las ideas musicales de Gandini, mal que le pese a él. Por ejemplo, se trataría de pasar del "museo imaginario" de la música clásica de Gandini, a la feria de las músicas planetarias de Golijov. Planteado así, estaríamos hablando de una cuestión de escala. El comentario previo de Monjeau sería el primer reparo. Tengo que pensar un poco más el asunto. Pero tanta incomodidad en Gandini que, por cierto, fue maestro de Golijov antes de que éste se fuera al exterior dice algo, ¿no?
Honestamente, yo tampoco sé qué pensar respecto de Golijov y su música. Me parece que la ópera, el teatro musical es un terreno fértil, ideal para su estética (me gusto su "Pasión" y "Ainadamar"). En cambio lo instrumental no me cierra en modo alguno (por ejemplo no entendí qué cuernos se supone que es "Levante" la obra para piano que le escuché tocar a Horacio Lavandera). En cualquier caso hay algo de "no-pudoroso" y "no-recatado" en su producción que me genera simpatía.
Por último, dos preguntas de Fischerman y dos respuestas de Golijov, en su paso por La Plata para el estreno de Ainadamar:
Acá va mi aporte a la polémica: A mi me parece que Golijov es consecuencia de las ideas musicales de Gandini, mal que le pese a él. Por ejemplo, se trataría de pasar del "museo imaginario" de la música clásica de Gandini, a la feria de las músicas planetarias de Golijov. Planteado así, estaríamos hablando de una cuestión de escala. El comentario previo de Monjeau sería el primer reparo. Tengo que pensar un poco más el asunto. Pero tanta incomodidad en Gandini que, por cierto, fue maestro de Golijov antes de que éste se fuera al exterior dice algo, ¿no?
Honestamente, yo tampoco sé qué pensar respecto de Golijov y su música. Me parece que la ópera, el teatro musical es un terreno fértil, ideal para su estética (me gusto su "Pasión" y "Ainadamar"). En cambio lo instrumental no me cierra en modo alguno (por ejemplo no entendí qué cuernos se supone que es "Levante" la obra para piano que le escuché tocar a Horacio Lavandera). En cualquier caso hay algo de "no-pudoroso" y "no-recatado" en su producción que me genera simpatía.
Por último, dos preguntas de Fischerman y dos respuestas de Golijov, en su paso por La Plata para el estreno de Ainadamar:
–¿Existe, en la actualidad, más libertad creativa para un músico que la que había en los sesenta y setenta?
–Son libertades distintas. Creo que aquí, en los años del Di Tella, por ejemplo, había muchísima libertad y muchísimo espíritu de riesgo. Esas experimentaciones hoy son certezas y ya se estudian en las academias, No implican riesgo alguno. La libertad hoy, entonces, es otra.
–Podría pensarse que la ópera es un género del pasado. Y, sin embargo, ha escrito una ópera y está componiendo otra. ¿Qué encuentra allí de actual, de vital?
–En la actualidad la ópera es un género mucho más cercano a la sensibilidad del público, incluso del público joven, que la música instrumental. Es muscular; allí hay movimiento, hay espectáculo. Por supuesto, la ópera no puede ser igual a aquella en la que el hombre y la mujer del siglo XIX se sentían representados. Pero, sin duda, es un tipo de arte cargado de actualidad y lleno de posibilidades.
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